Si tu negocio tiene un problema de dueño, tú pudieras estar viviendo los otros cuatro problemas en uno solo, simplemente por temas de mentalidad.
Te explico.
¿Te gusta vender?
¿O simplemente crees que no te gusta vender?
¿Tienes conversaciones mentales negativas sobre venderte a ti mismo?
¿Tienes tus archivos del dinero dañados y por eso no inviertes en publicidad?
¿No crees que se necesita dinero para ganar más dinero?
Entonces sí: tienes un problema de dueño en el área de ventas.
¿Te pusiste una meta loca de rentabilidad?
¿Te vives deprimiendo porque nunca la logras, pero en realidad nunca hiciste un cálculo sensato?
¿Te inventaste una meta emocional, sin base?
Eso también es mentalidad. Es problema de dueño.
¿Tus precios están bajísimos solo porque viste a la competencia hacerlo?
¿Nunca te atreves a revisar tus precios con intención y estrategia?
Entonces es mentalidad también. Miedo, creencias, falta de convicción. Otra vez: problema de dueño.
Este es el más común y el más duro:
Usas el negocio como si fuera una cartera.
Sacas y sacas y sacas...
Y nunca dejas que el negocio se desarrolle.
La verdad es que a veces, el reto más grande del negocio… es el dueño.
El negocio te lanza un nuevo nivel, un nuevo reto.
Y si tú no creces, te quedas. O el negocio muere.
Tu negocio es un espejo.
Te muestra cómo manejas tus emociones, tu visión, tu relación con el dinero, tu liderazgo.
Y sí, es incómodo. Pero también es una oportunidad.
Ojalá que no tengas un problema de dueño.
Pero si lo tienes, este es el momento perfecto para empezar a trabajarlo.
Mañana arrancamos una semana completa de artículos sobre cómo resolver problemas de venta.
Nos vemos mañana.
Félix Rosa, The Money Coach