Antes de cerrar la serie de los primeros 30 días y empezar con cómo darle la vuelta a un negocio que no está rindiendo, faltan tres piezas clave para cerrar el ciclo de fundamentos:
- Presupuesto anual
- Equipo ideal
- Consejo asesor o mentores
Hoy vamos con el primero.
Hablar de presupuesto puede sonar aburrido. Pero tener un negocio sin presupuesto es como manejar sin GPS.
Yo sé que a veces da miedo ponerse metas, sobre todo si te la pusiste el año pasado y no la lograste. Pero eso es parte del juego. Así como se afina un producto o un servicio, se afina la capacidad de presupuestar. El truco es revisar y corregir. No frustrarse.
Y aquí te voy a pedir que te enfoques solo en tres cosas del presupuesto:
- Tu presupuesto de venta:
¿Cuál es el número que tú quieres facturar este año? ¿Y cuánto tienes que vender cada mes para llegar ahí?
- Tu presupuesto de publicidad:
Si tú quieres vender un millón de pesos al mes y para eso necesitas invertir 500 dólares en anuncios, pero nunca llegas a esa inversión... ¿con qué gasolina quieres correr?
- Tu presupuesto de gastos personales:
No tienes sueldo, pero estás gastando RD$200,000 al mes en gasolina, súper, préstamo del vehículo, restaurantes, y lo estás cargando a la empresa. Eso es comerte el capital de tu propio negocio.
Hacer un presupuesto no es difícil.
Lo difícil es tener la disciplina de revisarlo cada mes.
Ver si estás cumpliendo, si te estás acercando. Si dijiste que ibas a invertir en crecer, y lo estás haciendo. Si prometiste gastar menos, y lo lograste.
Porque un presupuesto es eso: una correa que te recuerda hacia dónde dijiste que ibas.
Una manera de tomar decisiones de adulto. De decir: “Yo quiero A, y eso significa que tengo que apretar en B, C y D”.
Nos vemos mañana con el equipo ideal.
Félix Rosa, The Money Coach