Hoy vamos a imaginarnos que tú ya tienes 30 días en el negocio. Ayer hablábamos de software de contabilidad, pero la idea no es tener un software de contabilidad para tú decir, ¡Ay, le cumplí a The Money Coach! La idea es tener un software de contabilidad para que tengas un espacio de hacer una mirada real (y a veces cruda) de como está tu negocio. Este sería el equivalente de mirarse en el espejo sin filtro y si quieres ser extremo sin ropa para que veas la cruda verdad.
Puede que la imagen que se devuelva para atrás seas tu diciendo concho yo como que estoy más gordo, mira estos chichos, hasta ojeras tengo, o totalmente al revés, oye, estoy como más bonito, se están viendo estos brazos, se me está llenando la caja (hombro-espalda), y hasta una raya nueva en las pierna.
Eso es sentarse todos los meses a ver la contabilidad.
Una revisión honesta, sin maquillaje, de cómo va tu negocio.
Y aunque con un solo mes no se puede leer toda la historia — hay que empezar el hábito. Tómate una hora al final de cada mes y siéntate a mirar ¿qué pasó en tu negocio?
- ¿Qué dicen mis ingresos?
- ¿Qué tan altos fueron mis gastos?
- ¿Cobre lo que vendí?
- ¿Qué hice ese mes que salió bien?
- ¿Qué hice ese mes que salió mal?
Si todo va bien, repítelo.
Si todo va mal, deténlo.
Pero no te enteres el día que se vacíe la cuenta. Eso ya es tarde y es hasta medio tonto porque pudiste haberlo evitado.
Tu contabilidad es una conversación contigo mismo.
Hazla mensual. Hazla obligatoria. Hazla sin filtro.
Seguimos.
Félix Rosa, The Money Coach