El análisis de estados financieros, sobre todo el de resultados es material para dar clases enteras del tema, pero voy a intentar darte los primeros pasos en un solo artículo.
¿Cómo leo yo un estado de resultados?
Primero, pongo dos meses juntos. Siempre. Comparar es vital.
Pero antes de ponerme a ver la venta o los gastos o a analizar partida por partida, yo bajo directo a la última línea: el resultado neto, el famoso bottom line que me dice si ganamos o perdimos.
Eso me ayuda a involucrarme emocionalmente con el estado.
Porque un número en un Excel es frío…
Pero si tú te ganaste 200 mil y querías 1 millón, ya eso te pica.
Y si te ganaste justo lo que querías o esperabas, bueno, quizás no hay tanto que revisar. Como empresari@ simplemente sigue trabajando.
Después de estar involucrado emocionalmente con el resultado es que subo al top line: la venta.
Para analizar la venta yo tengo un número mínimo en la cabeza: mi punto de equilibrio.
A veces lo mido en cantidad de clientes. A veces en monto de venta.
Si no estoy vendiendo por encima del punto de equilibrio, dejo de analizar y me pongo a vender.
Pero si si estoy vendiendo por encima, puedo hacer más análisis, como por ejemplo comparar con el mismo mes del año pasado (Mayo 2025 VS Mayo 2024 para ponerte un ejemplo)
Luego de analizar mi venta, saber que me llevó ahí y saber si estoy satisfecho con eso, es que me voy paso a analizar los costos, si vendo productos o a analizar partida por partida los gastos, si vendo servicios.
El segundo nivel de este análisis es hacer un presupuesto a principio de año y usar el estado para ver si lo estás cumpliendo o no. Porque si solo hiciste el presupuesto y nunca lo revisas, no estás guiando el negocio… solo estás adivinando.
En resumen, así leo yo un estado.
- Me involucro emocionalmente con la última línea.
- Veo si estoy vendiendo como quiero.
- Y reviso cada partida como si fuera el mecánico de un carro: buscando qué está sonando, qué se calentó o qué se salió del eje.
Nos vemos mañana.
Félix Rosa, The Money Coach